Norte del Puro. Riglos

Ayer acabamos de escalar en Ansó y volvíamos a Barcelona, pero en un ataque de valentía, después de un par de cervezas, digo alegremente "porqué no dormimos hoy en Riglos y mañana hacemos la Norte del Puro???" a lo cual el resto en el mismo estado opinan que es una idea buenisima. Pues eso a dormir a Riglos, todo el refugio para los tres (Ramón, Juan Carlos y yo).

Al levantarnos ya empiezo a arrepentirme de las tonterias que dije ayer después de las cervezas, la Norte del Puro?, con lo expuesta que dicen que es?, después de unos días triunfando hoy a sufrir?. Vaya que vamos a pie de vía con la moral por los suelos, la mía claro.

Hacemos los primeros largos de la Normal hasta la reunión de la cueva, hasta aquí todo conocido aunque hace bastante calor, aunque según Juan Carlos el único que está sudando soy yo y quizás sea otra cosa y no la calor, quién dijo miedo???.

De aqui hay un par de opciones, Juan Carlos escoje la que creemos la mejor, supera la cueva y pasa a la pared norte del puro con un ascenso en diagonal hasta la primera reunión aprovechando un par de seguros (parabolts) de la Directa, de IV+. A partir de aqui empieza la via propiamente dicha, son 5 largos cortos (el más largo de 20/25 metros), las reuniones estan equipadas con parabolts con anillas y los largos con algún parabolt, algún pitón y algún puente de roca. Lo de "algún" tiene toda la intención, no sobra ninguno y te obliga a escalar dejando correr la adrenalina, se trata de una escalada vertical, de intuición al superar panzas sin saber bien bien que hay más allá.
Cuando acabamos Juan Carlos me confiesa que por él el dia anterior ya hubiese dado por acabadas las escaladas de vacaciones, o sea que uno por otro al final hemos hecho esta escalada que teniamos en mente pero ninguno de los dos lo tenía claro. El resultado es una vuelta a Barcelona con un "subidón" importante. Bonita vía, escalada alucinante, una gozada. OBJETIVO CUMPLIDO.